SUCIOS CAMINOS.

Un nuevo día echó a andar, alegres caras te rodeaban.
Todo iba bien, nada iba mal, sonreía la vida, hasta que al final.

Perdiste el control, perdiste la razón.
Todo lo que tenías se esfumó.
No sabes por qué todo ocurrió.
Vivir para ver decía el sabio.

No muerdas el fruto que estaba prohibido.
No te creas más listo, hasta el más tonto.
Te tiene algo que decir.
Te puede indicar cuál es el camino.

De los errores sabes aprender.
Un día fallaste pero no volverá a ocurrir.
Saber borrar pistas, no dejar rastro.
Da igual que te sigan, ya estás muy lejos.

Perderás el control una y otra vez.
Pero no volverás a caer.
La tentación nunca vas a evitar.
En eso consiste tu maldita vida.

Sucios caminos los hiciste tuyos.
Y nunca los abandonarás.
A ellos siempre volverás.
Eres así, y así siempre serás.