SIEMPRE LA LIA.
Al empezar el día, se levanta y la lía.
Lleva al chico al cole y abronca a un policía.
Monta el primer pitote en la comisaría.
Ya no hay quien aguante tanta tontería.
Antes del mediodía, de nuevo la lía.
De vuelta del cole, en una frutería.
Abronca al dependiente por una sandía.
Ya no hay quien aguante tanta tontería.
Y qué sería del mundo si no hubiera
Tanto tonto que aguantar.
Sería aburrido, habría muchas menos cosas que contar.
Después del mediodía, otra vez la lía.
Sale a la calle a discutir con la vecina.
Dice que mucho humo sale de su cocina.
Ya no hay quien aguante tanta tontería.
Al caer la noche, se acuesta y la lía.
Le dice a su pareja, que duerma y que no insista.
Se cabrea con su pijama, es nuevo y se deshila.
Ya no hay quien aguante tanta tontería.
Y qué sería del mundo...
Aunque parezca raro, o casi imposible, en la vida hay determinadas personas, muy selectas y escogidas, que tienen la "cualidad" de irla montando parda allá por donde van. Siempre la lía es un reconocimiento a estas personas, ya que muchas veces, esa tendencia puede llegar a provocar situaciones hilarantes.
