PUES NO HACE TANTO.
Sí, mucho trabajo, te costó llegar aquí.
Te acuerdas de cuando te arrastrabas por el mundo.
Pues no hace tanto.
Mira, todavía tienes mucho barro en las botas.
Es difícil limpiarse, siempre queda algo.
¿Te acuerdas de cuando todo era amargo,
Lo que había en tu boca? Pues no hace tanto.
Lo que te hace falta es enjuagarte
Más a menudo con agua y hiel.
Pero ahora, todo ha cambiado.
Te ha costado algo de esfuerzo.
Pero ya has llegado a la cima.
Aunque a rastras, sacando la lengua.
Pero mira qué sorpresa.
Esto no es como lo imaginaba.
Aquí sólo hay una inmensa explanada.
Y mucho vacío.
La única diferencia, es que aquí hay más aire.
Y más dinero y vicio, por todos los sitios.
Pero no hay más. ¿Qué no hay más?
¿Es que no has visto el abismo?
¿Es que no has visto el abismo?
En este tema se nos trata del duro camino que supone llegar y alcanzar las más complicadas metas. Pero nuestra sorpresa es tal que lo que creíamos no resultó ser más que una mera quimera, con lo que la realidad es que todo resulta una ilusión, pero una ilusión necesaria, tan necesaria como la propia vida, porque incluso puede que sea su único y necesario motor.
