MALAS AMISTADES.
Sales de tu casa otra vez.
No sabes lo que te puedes encontrar.
Muchos enemigos te esperan.
Es muy difícil el pasado cambiar.
Muchas puertas se cierran.
El cerco se estrecha cada vez más.
Notas cerca la amenaza.
Y no sabes cómo lo vas a solucionar.
Y en el último segundo la esperanza vuelve a brillar.
Has estado a punto de fracasar.
Sabes que con fuego no debes jugar.
Malas amistades no son recomendables.
En cualquier momento te pueden traicionar.
Ni de tu sombra te puedes fiar.
Andar con pies de plomo es fundamental.
Tentar la suerte hay que evitar.
Sabes que de cien una ganarás.
Una dura lección que hay que aprender.
Y ahí está la experiencia para enseñar.
Y en el último segundo la esperanza vuelve a brillar.
Has estado a punto de fracasar.
Sabes que con fuego no debes jugar.
Tal y como su nombre indica, en este tema se nos aconseja no tener en cuenta demasiado a determinadas amistades, una cuestión, que no por evidente, hay que dejar pasar por alto, y es que el refranero español lo corrobora en muchas de sus sentencias: "dime con quién andas y te diré quién eres", "a quien buen árbol se arrima buena sombra le cobija", "por la facha y por el traje se conoce al personaje", y un largo etcétera.
