LIBRE PARA SIEMPRE.
En el espejo, mucho dolor.
Triste mirada de un perdedor.
No puede ser, no debe ser.
Muchas sombras al atardecer.
Las heridas brotan de la piel.
No puede ser, no debe ser.
Y hoy, después, no queda nada de ese horror.
Nunca más volverá a suceder.
El tiempo ha pasado, por fin soy libre, no un esclavo.
Siempre debió de ser así.
Llegó la hora, no hay marcha atrás.
Camino marcado, no hay que dudar.
Como debe ser, así debe ser.
Hoja afilada, escoplo en mano.
Puerta abierta, el mundo esperando.
Como debe ser, así debe ser.
Y hoy, después…
En este tema se nos trata el paso que hay de dejar de ser un esclavo, en cualquiera de sus sentidos o acepciones, tanto preso de nuestros sufrimientos, de nuestras inquietudes, de nuestras incapacidades, a ser completamente libre, todo ello bajo la perspectiva de un mundo completo de posibilidades por descubrir y por desarrollar.
