GANAS DE VIVIR.

Cuantas veces me equivoqué, la ambición siempre estuvo ahí.
No te creas nada, aunque corras no serás más feliz.
No me mires a la cara, no quiero sufrir.
Sólo quiero llegar a donde no se puede ir.

Recorriste caminos y caminos buscando un destino muy lejos de ti.
Había barro, había lodo, quedaba mucho por descubrir.
Había odio, había rencor, había fuego, había dolor.
Pero todo cambió, y se hizo la luz.

No quiero perder, quiero salir de aquí.
No os canséis, él siempre estará ahí.
Vuestros pasos guiará, nunca nadie pudo con él.
Y nunca nadie podrá, con paciencia os esperará.

Hubo fuentes, hubo jardines, hubo buenos frutos.
Hubo joyas, hubo color, hubo duende, hubo vino.
Hubo un principio y nunca hubo fin.
Sólo nos quedaron las ganas de vivir.