DAME MI DINERO.
Dame mi dinero, dámelo ya.
Es lo único que quiero, no me jodáis más.
No soy ningún cuatrero, es mi vida
La que está en juego, no me la vais a arrebatar.
Y lo sé que son unos ladrones, lo sé que son unos ladrones
Lo sé que son unos ladrones, lo sé…
Déjate de tonterías, deja de lloriquear.
¿No te acuerdas de aquel día que me quisiste engañar?
Dame lo que es mío, y deja de enredar.
No te aconsejo lo más mínimo que juegues con mi paciencia.
Dame mi dinero, y sin dudar.
No te tengo miedo, eres tú el criminal.
Estoy harto de usureros, de gente sin piedad.
Que nos tratan como borregos, y disfrutan con robar.
Y lo sé que son unos ladrones, lo sé que son unos ladrones
Lo sé que son unos ladrones, lo sé…
Déjate de tonterías, deja de lloriquear.
¿No te acuerdas de aquel día que me quisiste engañar?
Dame lo que es mío, y deja de enredar.
No te aconsejo lo más mínimo que juegues con mi paciencia
Nos adentramos en el cuarto disco con este tema titulado "Dame mi dinero", que está dedicado a todos aquellos que en su día fueron estafados al comprar a las entidades bancarias participaciones preferentes sin advertirles previamente del riesgo que corrían cuando adquirían este tipo de productos. Al llegar la crisis económica, el valor de estas participaciones se precipitó de forma brutal y los nuevos adquisidores prácticamente perdieron casi todo el dinero que habían invertido. A destacar que una gran parte de los afectados fueron personas mayores que confiaron en sus gestores bancarios de toda la vida, gestores que fueron en su mayor parte trasladados de sucursales para no tener que rendir cuentas de lo que habían hecho. A día de hoy, ya muy poca gente, excepto los afectados, recuerdan lo sucedido, pero sirva este tema para dejar patente que no hay que fiarse ni de la camisa que llevamos puesta, cuando menos de ciertos salvavidas financieros. Lamentable.
